Pura calle

Pura calle.

Mil heridas, pero ahí seguía .

¿Qué otra cosa podemos hacer?

Mirar con el ojo que nos queda,
arañar los días con las uñas rotas,
desafiar con los dientes rotos,

seguir viviendo
con los otros gatos.

No me conoces

No me conoces.

No me conozco ni yo.

Crees que soy la otra gente,

y yo a veces creo que si me ves así,

será que soy como el resto.

A lo mejor soy como el resto,

o totalmente diferente.

No lo sabrás.

Aunque me da más miedo que,

sabiéndolo yo,

llegue a olvidarme.

No dejo de descubrirme.

Desayuno en Barcelona

Fuera, 

alta velocidad, 

alta frecuencia.

Dentro,

notas de jazz, 

olor a café.

A veces somos como una ciudad.